Cofradía de Ánimas

Cofradía de Ánimas

Autor del texto:
Francisco Pérez Ruiz

Cabe pensar que la cofradía en cuestión, pudiera funcionar como en los pueblos limítrofes, el grupo de campanillas más otro grupo llamado los conciliarios, que eran los que organizaban los actos de la Cofradía junto con el Párroco y de donde saldría el Hermano Mayor, y un último grupo de cofrades que acompañaban a los actos de la Cofradía. La traducción oral, nos juega una mala pasada en este capítulo, según nos consta, este suceso sería a partir del día 15 de Abril de 1956 donde se acuerda el ingreso en la Cofradía de los hermanos protectores, según aparece en el documento adjunto.


Así debió de ser siglos atrás, no se demuestra lo contrario en ningún momento, pero solo nos llega el dato de que en la Cofradía había 24 hermanos, hasta la fecha del documento, cosa casi improbable, puesto que los datos de capital de las cofradías de los que disponemos del siglo XVIII, ésta era de las más pudientes, tanto en capital como en rentas fijas de los terrenos arrendados a terceros, Según nos cuenta Dña. Ana Olivares en su libro Villacarrillo en el Siglo XVIII y del cual podremos sacar alguna conclusión más adelante sobre otros capítulos.

Pero recordemos la historia más temprana de nuestros días en la hermandad de ánimas, y recordaremos que independientemente de los hermanos campanillas que eran los que más veíamos o relacionábamos con la cofradía, luego había gran cantidad de personas que pensando en la hora de la muerte, decían “apúntate a las Ánimas”, con esta cuota anual o mensual se sufragaba el gasto del enterramiento y de la caja mortuoria, pero no se apuntaban a una compañía de seguros, sino a la Cofradía de las Benditas Almas del Purgatorio que en su sufragio universal se hacía cargo del enterramiento con los gastos que conllevara el sepelio. Los hermanos, seguramente la mayoría, pertenecían a la cofradía sin saberlo, este dato solo lo podemos saber a través de la traducción oral. 

Debemos pensar que había más gente detrás de los hermanos campanillas y que algunos de estos hermanos se dedicaban a la protección y culto de Nuestra Señora de los Dolores independientemente de las labores de las Ánimas, pues de no haber sido así, el arraigo de la imagen de la Virgen de los Dolores no hubiera estado tan presente en los testadores, algunos siglos atrás, para con la Cofradía. 

Nos queda también la constancia de su dedicación con la Virgen de los Dolores en los dos estandartes que posee hoy día la cofradía de Ntra. Sra. de los Dolores, la imagen dibujada de la Virgen con la reseña de la Cofradía de Ánimas nos abría paso, años atrás, en nuestro desfile procesional de Viernes Santo.

Autor del texto:
Francisco Pérez Ruiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario